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 Paige Callahan

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Paige Callahan
Poderes Nivel 4
Paige Callahan


Cantidad de envíos : 16
Edad : 35
Localización : Arizona
Empleo /Ocio : Agente de la ISA

Enfrentamientos
Poder: 500
Fuerza Física: 50
Destreza: 100

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MensajeTema: Paige Callahan   Paige Callahan EmptyJue Ago 13, 2009 10:30 pm

Paige Callahan 2569w8p

Nombre Completo: Paige L. Callahan
Edad: 17/10/88
Agencia: Agente de la ISA
Historia: No hizo falta demasiado tiempo como para que Ben se cerciorase de que sus hijos habían heredado algo más que sus penetrantes ojos azules turquesa o su despuntado mentón. Cuando su hija tan sólo levantaba un par de palmos del suelo, era capaz de percibir y exteriorizar los más turbios pensamientos de todas y cada una de las célebres personalidades que ocupaban cada viernes noche la residencia de los Fray. Este hecho no le pilló del todo por sorpresa, puesto que él mismo también poseía un don desde hacía unos años atrás. Ben ocultó todo este asunto a su esposa, ajena a todo lo que ocurría a su alrededor, pero sin embargo, no cesaría ni un sólo momento de favorecer el progreso de las habilidades de sus hijos. Y así hizo hasta el día en que su hijo cumplía 3 años. Benjamin yacía inerte en el suelo del comedor, sobre un charco de un color rojizo muy oscuro, asesinado a traición por dos individuos que se hacían pasar por payasos. Desde aquel fatídico día todo cambió para los Fray…
Penélope cayó en una tremenda crisis nerviosa que le llevaría a ser internada en un centro psiquiátrico, apartada de la vida pública; por su parte, los pequeños fueron pasando de diván en diván y de psicólogo en psicólogo, hasta que los servicios sociales los internaron en un centro de acogida. Al pequeño no tardaron mucho en adoptarlo, perdiendo el apellido familiar. Por el contrario, lucharon para que la pequeña obtuviese la tutela estatal, ya que al ser más mayor, era muy difícil el que la adoptasen. En los primeros meses de internamiento su abuela materna, Denorah, iba a visitarla cada fin de semana, siempre acompañada de algún detalle: muñecas, chocolatinas, algún que otro lazo para el pelo… pero un día como otro cualquiera, su muerte acabó con el último vínculo que la estrechaba a su familia.
Con el paso de los años y ya convertida en una completa adolescente, recibía la visita de un desconocido con bata blanca, nunca fue el mismo, para realizar un chequeo médico rudimentario. Sin embargo, un día la despertaron mucho más temprano de lo que solían hacerlo para someterle a uno de esos exámenes de reconocimiento de manos del que se presentó como el Dr Peabody. Con él, la conversación había surgido sola, sin necesidad de forzarla, relegando los incómodos silencios que hasta ahora había recibido con los demás. Al principio, le resultaba agradable que sus visitas fuesen más continuas y que poco a poco hubiese desvancado al resto del personal sanitario que la chequeaba; sin embargo, un día no vino solo. Repartidos por la estancia, seguían nuestra conversación dos chicos, Hugo y Wallace; y una chica, Samantha, de edades parecidas a la suya. Desconocía la razón de por qué ellos le acompañaban en sus visitas, pero enseguida se hicieron uña y carne… por primera vez, volvía a sentir que formaba parte de algo, que aún no tenía por qué olvidar del todo lo que significaba la palabra “familia”. Ellos también eran “huérfanos”, pero le incomodaba mucho el hurgar en la herida, ya que ellos tampoco se molestaron en preguntar. Lo que si preguntó es si estaban también en el mismo centro que ella, pero respondieron que habían coincidido por casualidad en otro, unas paradas de metro más al sur. Desde entonces, siempre y cuando fuera acompañada por ellos y tras haber recibido misteriosamente cómo la ONU, a través de un sobre sellado, le proporcionaba una nueva identidad para beneficiarse de las ventajas de protección de testigos; le dejaban salir del complejo, ir al cine o de compras. Le parecía que todo estaba volviendo a la normalidad dentro de lo que cabía, pues ella temía que sus poderes quedasen expuestos ante sus nuevos compañeros de fatigas. Para nada quería perderlos…
Con 16 años y hecha completamente a su nueva identidad - Paige Callahan -, sus habilidades habían aumentado considerablemente y no dudaba en servirse de ellas cuando le era necesario. No fue, hasta que se produjo una nueva cita con el Dr. Peabody, que su secreto dejaría de ser eso… un secreto.
- ¿Cuándo será la próxima vez que le vea…? - preguntó Paige levantándose de la improvisada camilla de su cuarto -.
El Dr. Peabody permaneció en silencio, desdibujando una sonrisa sin venir a cuento. Se despojó del estetoscopio, sin dirigirle ni siquiera la mirada…
- Los chicos me están esperando Dr. Peabody… - dijo Paige apremiándole -.
- ¿Por qué preguntas lo que ya sabes…? - soltó precipitadamente, dejando ver que se trataba de un comentario sobre el que había estado dudando si enunciar - Sírvete tú misma… - le puso la mano en el hombro con una sonrisa cómplice en la cara, antes de encaminarse hacia la puerta -.

Paige se quedó como petrificada… ¿en qué se había descuidado?¿cómo había sido posible que lo supiese? En su mente pudo escuchar claramente con la voz del doctor “El próximo miércoles, Paige…”.

Cuatro años después de aquel episodio, Paige ha sido concienzudamente adiestrada en combate para acabar convirtiéndose en una Agente de la ISA, con su propio dormitorio en el complejo de Arizona, donde sus éxitos han sido bastante sonados por entre los demás agentes, gracias a lo práctico que resulta a la Compañía el dominio que tiene de su habilidad.

Personalidad: Si hay algo que caracterice a Paige es su falta de autoestima, le incomoda mostrarse tal y cómo es. Pese a que su carácter es risueño y soñador por naturaleza, puede hacer alarde de un gran temperamento si se le provoca. Su actitud puede parecer en ocasiones algo confiada, aunque suele llevarle bastante tiempo el tratar a alguien con cercanía. Sus movimientos destilan feminidad por los cuatro costados. Otro de los rasgos característicos de su personalidad es la curiosidad que demuestra hacia todo lo desconocido y diferente. Es una acérrima defensora de la naturaleza, nunca hará daño a un ser vivo si no es estrictamente necesario. Ha aprendido a ser autosuficiente, pero suele apoyarse siempre en la figura de alguien con más experiencia que ella. Bastante sensible, es de lágrima fácil e involuntariamente, acaba poniéndose en el otro lado. Paige es ingeniosa y de respuesta rápida, sorprendiendo amenudo con comentarios irónicos a la par que mordaces. Le resulta muy fácil el disfrazar sus verdaderas intenciones u opiniones, adelantándose telepáticamente al resto. Aunque a la fuerza, ha aprendido a vivir con el peso que conlleva tener una habilidad especial y es algo que con el tiempo, le hace sentirse especial. Es la mejor persona para guardar un secreto, algo que ha aprendido al tener tanto que callar. A veces puede pecar de ingenua, pensando que todos actúan con la misma fe que ella. Medita mucho antes de actuar, nunca jugará a pillarse los dedos si no está segura de que puede afrontar la situación. Valora mucho las pequeñas cosas, detalles que los demás ignoran. Su tono de voz es dulce y melódico, reconfortando a quiénes la escuchan. Le encanta las causas perdidas, arremeterá contra todo aquello que va en contra de sus ideales; la parapsicología y todo ese tipo de cosas raras. Detesta que la subestimen por su edad, despertar pena en los demás, su segundo nombre postizo (Laurence le parece horrible), hablar de su familia o el pasado, sentirse inútil o ser una carga y algunos de los modus operandi de la ISA.
Apariencia física: Es una chica de ascendencia americano-sureuropea; de ahí su bronceada piel, sus labios carnosos, sus profundos ojos de color azul turquesa (que generalmente acentúa perfilándolos con lapiz de ojos negro), figura sinuosa y melena castaña lisa que le cae hasta media espalda. Al vestir, tiene un estilo algo extravagante, pero es “estilosa dentro de su estilo”, por lo que suele llamar la atención.
Familia: Se trataba de una familia acomodada que gozaba de gran reputación, asentada en la costa este del país, concretamente en Jacksonville, en el estado sureño de Florida.
• Benjamin J. Fray (1947-1996): Letrado norteamericano, aunque nunca ejerció como tal, formado en una de las mejores universidades del país y candidato socialdemócrata a la alcaldía de Jacksonville, ostentó el cargo durante la primera legislatura de las dos a las que optó. Una vez en el poder, fue víctima de un secuestro que le tuvo varios meses en paradero desconocido. Un día, sin previo aviso, se reincorporó a su trabajo como si nada hubiese pasado. Sorprendetemente, tras sus cuatro años de mandato no se tomaron represalias contra él, pese a que estuvo constantemente salpicado por la polémica. Una vez retirado de la política, a sus 42 años, tuvo a su primera hija con su esposa, después de 9 años de matrimonio en los que sólo se centro en su carrera política. Cuatro años más tarde tuvieron un varón. En 1996, cuando su primogénita cumplía 7 años, fue brutalmente asesinado en extrañas circunstancias.
• Penélope L. Cohen (1958-…): Hija de inmigrantes españoles afincados en EEUU desde hacía poco más de una década, contrajo matrimonio a sus 22 años con un encantador militante del partido socialdemócrata, hijo del dueño del bufete para el que había trabajado como administrativa durante años. Poco antes de dar el paso al altar, dejó su trabajo para dedicarse en cuerpo y alma a su prometido, afiliándose al mismo partido político. Se convirtió entonces en perfecta esposa y anfitriona de recepciones con altos mandatarios del país, refugiándose de por vida tras las apariencias que debía guardar, aunque su matrimonio no era como lo esperaba. Con todo, la muerte de su marido fue un golpe durísimo del que nunca llegaría a recuperarse, sin familiares cercanos a los que recurrir, volcándose más si cabía en lo que más le importaba en su vida: sus dos hijos, a los cuales perdería apenas un año después sin poder hacer nada para evitarlo, debido sus continuos desvarios emocionales.
Datos Relevantes: ► Sus habilidades son psíquicas.
► Vive prácticamente desvinculada a su vida anterior. Le obsesiona la idea de conocer sus raíces y su pasado.
►Tiene un gata gris atigrada a la que llama Willow y a la que casi trata mejor que a las personas.
► La ISA le entregó un mini el día que se unió a sus filas.
► Sólo ha tenido un novio: Hugo, un chico con habilidades al que los de la ISA dieron por muerto hace años tras fracasar en una misión, pero sólo ella sabe que escapó. Ansía el día en que vuelva a por ella...
► Ha sido adiestrada para comportarse como una "cazatalentos" (como siempre la han calificado para suavizar el término), por lo que se maneja sobradamente en los combates cuerpo a cuerpo.
► Es una amante de la lectura, desde bien pequeña tuvo que refugiarse en los libros para evadirse del drama familiar.
► Siempre ha necesitado de una figura fraternal, la cual siempre la encarnó Matthew River, su descubridor. Le costaría tener que hacer algo que le decepcionase.
► Tiene una visión platónica de Michael, sobre todo, después de que su novio Clark la dejase tirada.
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